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Hay un perro pequeñito...

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domingo, 26 de febrero de 2012

"Si al final vamos a morir todos..."

¡No me jodas! ¡¿Quién te lo ha dicho?! ¿Y qué vamos a hacer para evitarlo?

Pues cosas. No sé. Puedes intentar evitar tu muerte de varias maneras

1) La Piedra Filosofal: Sencillo y rápido. Sacas su elixir, te lo bebes, y ZAS, vida eterna. Y no me vengas con excusas de que no existe, porque ahora mismo eso es lo que intentan que nos creamos. Está claro que existe, y  personas conocidas la poseen y se pelean por ella (ejejjreJordijejrjrjejHurtadojerejem). Y para eliminar competencia, dicen que no existe, y que el secreto está en cuidarse, o en comer chocolate (chocolate...), o en no beber Coca-Cola, ¡¡pero es todo MENTIRA!! Búscala y consíguela, vag@ de mierda...

2) Pasar a la posteridad: No es tan sencillo, y puede ser rápido o lento. Puedes pasar a la posteridad por cosas que has hecho, como matar un tiburón a pedos; por cosas que no has hecho, no lavarte en 14 años y 3 meses, no abrir la boca cuando miras al cielo; por cosas que querías hacer, pero no tenías ganas, como yo, que quiero hacer una máquina del tiempo, sé hacer una máquina del tiempo, la tengo patentada y no tengo ganas de hacerla, porque estoy esperando a que venga mi yo del futuro a ayudarme a construirla, para que, años más tarde, yo pueda venir del futuro y ayudarme a mí mismo a construirla. Sí, un plan que te cagas. También puedes exterminar a millones de personas, pero la gente te mirará mal.

3) Morir de forma inquietante: Si mueres de forma extraña, serás lo más comentado del momento, y la gente te recordará, para bien o para mal. Ejemplos: el hombre que murió después de su 42ª paja, o el que se murió ahogado durante una fiesta de socorristas en la que celebraban que no se había ahogado nadie en todo el año, o por aguantarse las ganas de ir al servicio, etc. Hay cantidad de ellas, y siempre serán recordadas. Marca un hito, ¡MUERE BIEN!

Si nada de esto funciona, puede que la gente te recuerde por intentarlo. Tampoco intentes adelantarlo, no es lo mismo morir por accidente extraño, que provocarlo tú, eso se acerca a la gilipollez soberana.

Y eso.

¡BEBIDAS JOY!

jueves, 23 de febrero de 2012

"Tranquilo, están aquí por ti, para verte..."

Los mejores momentos de mi vida han estado precedidos por estas palabras. Son cosas que no se olvidan, experiencias difícilmente repetibles, inigualables, excelsas, chachiguays y demás sinónimos. Esas palabras (o similares) vas seguidas de un subidón de adrenalina, dolor de tripa, ganas de evacuar, sudores fríos y muchos, muchos nervios. Visto así es una mierda. Parece una mierda. Pero no lo es.

Entras a escena, el público te mira, cuchichea o se ríe, hay veces que no dicen nada. Ése es justo el peor momento. Mente en blanco, focos deslumbrando, los colegas esperando... un instante de no saber qué hacer...

...y empieza la fiesta. Fuera nervios, fuera vergüenza, fuera todo, sólo disfruta. La primera frase, normalmente, marca bastante al público. Que la oigan, reaccionen, y después muévete rápido, es un juego contra ti mismo. Demuestra lo que eres capaz de hacer, demuéstraselo al público, demuéstraselo al mundo, saca tu talento, da lo mejor de ti y, sobre todo, pásatelo bien.

Y, sobre todo, que no haya silencios donde no haga falta. Si no te acuerdas, improvisa.

Aplausos, saludos, enhorabuenas (depende, ¿eh?), recoger los bártulos y a cenar todos. Tortilla. Si no hay tortilla, no cenamos.

En esas cenas aprendes mucho. En mi caso, yo era el más joven, y todos me contaban anécdotas, de otras obras, de los viajes, de sus vidas, y en esos momentos los recuerdo muy felices.

¿De verdad puede haber algo mejor? Sí, of course, todo un auditorio cantando, todas las voces unidas, ese momento es espectacular: "Oooooooooooooh.. Ooooooo (Kuuu baaaa baaaa naaaaa) ooh... EeeeeeeeeeeeeEEEEEEEEEEEEEH!!! ¡¡¡¡EH!!!!"

Y ahora, os dejo con unos anuncios:

"BEBIDAS JOY: Pruébalas y... ¡en realidad no sabemos qué te pasará, pero pruébalas! Testadoenanimales:todosmuertos :)"

Saludos!

martes, 21 de febrero de 2012

"Infantil..."

Pues gracias, oye.


No sabes lo feliz que me hace saber que me tienes envidia. Saber que mientras yo me divierto, tu mente solo piensa en la vergüenza ajena, en que pare, en que me calle, en que no me lo pase bien.


Y encima "infantil". Con lo bonita que es la palabra. Llámame diferente, raro, como quieras. Que me da igual.


Porque no sabes lo mucho que paso de ti. Cantidad. ¡Todo esto *Con los brazos extendidos*!... ¡AMARGAD@ DE MIERDAAAAAAAAAAA, BWAHAHAHAHAAAAAAAAAA!


Vale, ya me calmo. Es que estas cosas... me encienden. Desde que he tenido uso de razón (es decir, desde hace uno o dos años) me he dado cuenta de que hay gente que no soporta que los demás se lo pasen bien. Que se lo pasen bien haciendo algo que ell@s nunca harían. 


¿Qué tiene de malo cantar en la calle? ¿Qué tiene de malo cantar el opening de Dragon Ball en la calle? ¿Qué tiene de malo cantarlo desafinando? ¿Y cantarlo en japonés? ¿Y llevar una guitarra para acompañar? ¿Y, mientras lo cantas, ir pisando solo las lineas de las baldosas porque lo demás es lava? ¿Y tus amig@s haciendo los coros y bailando alrededor tuyo? Si ahora has pensado algo sobre la vergüenza ajena, hoy vas a aprender algo importante: Da igual lo que les digas, no van a parar, porque es lo que les gusta. No puedes pararlos. No puedes pararnos. Si no puedes con el enemigo, únete a él, ¿no? 


¡Pues a cantar, coño, que te lo vas a pasar bien!



lunes, 2 de enero de 2012

"Santa Claus, Santa Claus, viejo desgraciao..."

¿Sabéis lo realmente bueno de las Navidades?


Yo no.


Me parece que lo último que querría hacer alguien cuerdo es ver a su madre, a su tío y a su abuela bailando "la Macarena" semi-desnudos, sin pronunciar ninguna palabra correctamente, mientras el sobrino les aplaude, otro grita que se callen, que no oye la tele, otro juega al bingo (sí, solo), unos cuantos están tan dormidos que no se enteran de nada y el enano, vestido de Papá Noel, pide sus regalos mientras corre en circulos por la habitación porque los quince que le han dado no le parecen suficientes, villancicos remezclados por Pitbull a todo volumen... y tú en el sillón, aburrido, pensando las ganas que tienes de que se callen todos mientras marcas con lápiz, en un plano de la casa, la salida de incendios (por si las velas).


Es que me agobio con pensarlo. Creo que no me gusta porque la vida me ha enseñado a odiar a las multitudes. Siempre que hay multitudes, me pierdo. Que si centros comerciales, que si mercados, que si partidos, manifestaciones, conciertos, y una larga lista más. 


Al final acabo huyendo cual comadreja hasta encontrar una esquina vacía, llamo a alguien que también haya ido y le digo: "Otra vez... sí... ven a buscarme... en la esquina... no sé cual... ¿olor?, *snif* a meado... sí... ¡ah, ya te veo!". Y se repite cada cuarto de hora.


De ahí que si veo a más de cinco o seis personas en una misma habitación me reconcomen las ganas de correr hacia una esquina y acurrucarme. Y más si esas personas bailan la Macarena. Y más si están semi-desnudas.


Hombre, he de reconocer que tiene cosas que valen la pena. Antes de las 12 son todos angelicales, majetes, con cara de buenos, y puedes hablar con ellos de una manera natural (luego se transforman, asco de gremlins). 


Así que, por esos momentos, por las vacaciones y por los esperados regalos inesperados, no odio la Navidad con toda mi alma. Aunque sí con gran parte de ella.


Y por el turrón. De chocolate. Los otros no me gustan.


P.D.: De esto, a los Reyes Magos ni palabra, ¿eh? Que luego me dejan tirado, como siempre hacen. Y eso que les dejo magdalenas...

miércoles, 11 de mayo de 2011

"La estupidez humana es infinita"

Infinita. Como las pelusas en primavera... cada año esperas que no aparezcan, pero ahí están, mirándote con cara extraña, esperando el momento justo para no dejarte respirar.

Dicen que leer ayuda a erradicar la estupidez. Yo creo que antes hay que aprender a escuchar. Porque si le dices a un estúpido que lea, que es bueno para él, y no te escucha... exacto, no se entera. Y vale para todo. Por eso es necesario hablar con ellos, para que no se sientan estúpidos, pero es difícil en grado sumo.

Para hablar con un estúpido, o hacer que se calle, hay ciertas reglas:

1) No gritar. Sencillo, si gritas, el idiota no te hace caso y puede hacer dos cosas: o se pone a gritar en voz más alta que tú, o se pone a llorar sin motivo (sí, es cierto, sí). También se puede intentar gritar más que él, pero no suele dar resultado.

2) El sarcasmo es tu amigo. ¿Que te insulta? No lo cuento, lo transcribo:

     ESTÚPIDO: Pareces imbécil.

     TÚ: ¡No me digas! ¿De verdad? Tú no. De hecho, eres la persona más inteligente de esta ciudad. Lo he comprobado, he hecho una encuesta. Has ganado, por delante del cani ese de ahí al lado, que nos sorprende cada día con su portentosa manera de responder preguntas retóricas. 

     ESTÚPIDO: Jeje, ¿en serio? Qué guay... ¿qué significa cani?

¿Comprendido? Junto con los superdotados, son las únicas personas incapaces de darse cuenta de las ironías, aunque les estén mordiendo la mano.

3) Frases comodín. ¿Por qué aguantarle si puedes ignorarle? Sirven para que te deje en paz y vaya a molestar a otro imbécil. Están marcadas por convenio y siempre funcionan. Cuando te está dando la tabarra puedes decir:

     - Oye, [nombre del imbécil ("ni" a partir de ahora)]. Ha dicho [nombre de otro imbécil "noi"] que tu [cosa apreciada por el imbécil] es una mierda y que lo suyo es mejor.

     - "Ni", ¿en qué vas a trabajar? (Sin dejar contestar) Porque ha dicho "noi" que te vas a morir de hambre.

     - "Ni", ¿quieres que hablemos de [hay dos posibilidades intercambiables, si el estúpido es un adolescente: "estudios", si es un adulto: "cultura"]?

     - "Ni", me han dicho que [nombre común] está repartiendo dinero, ve a ver. (Si vuelve, le dices: "¡Ese [nombre común] no! ¡El otro! ¡El que yo conozco!)

Y la mejor, además de quitártel@ de encima, consigues que estudie y todo:

      - Me ha dicho tu madre que si sigues sin estudiar empezará a poner en [red social a      elegir] cosas tuyas de pequeñ@, como la de cuando te measte en [lugar al azar]. Que vayas a hablar con "noi", que es quien le dio la idea.

Hay muchas más, pero la mayoría se aprenden por ciencia infusa. Por ejemplo, la más famosa, para estúpidos o no, mientras sean españoles, es la de: (REDOBLE)

"¡¡A que no hay huevos de [idiotez idiotamente idiota], ¿eh, gallina?!!"

Espero que estas sencillas pautas ayuden a que los estúpidos se sientan más queridos, o menos odiados. Porque son personas, y como tal, pagan impuestos.

Ahí lo dejo.

sábado, 23 de abril de 2011

"Vuelvo... seeeeeh"

Notición: vuelvo.

¿Que por qué?

Porque me aburro.

Lo de los videos no me terminó de encajar, asín que será más esporádico... prefiero escribir (*risa malvada*).

El tema me da igual, pero sea lo que sea, terminará en humor absurdo (o negro, o verde, o amarillo, ¡da igual!).

¿Que por qué?

¡¡¡DEJA DE PREGUNTAR!!!

PD: Me gustan los paréntesis.

PD2: La "PD" ha sido una chorrada, olvidadla.

PD3: Estoy trabajando en un proyecto de asdfasdfasdfasdfasdfasdf (CENSURED)

martes, 30 de noviembre de 2010

"¿Pero éste cuándo piensa volver?"

¡Waw! ¡Cuatro meses sin escribir nada! ¡Qué récord!

¿Excusas? La vagancia. ¿Algo más? ¿No? Mejor, porque no hay nada más.
En fin... Unos vídeos, que yo me tengo que ir a estudiar:






Saludos.